árbol de coral

Árbol de coral: características y cuidados de la flor nacional de Argentina y Uruguay

Hola amantes de las flores y las plantas. Hoy hablaremos sobre la flor nacional de dos países de suramérica: Argentina y Uruguay, el árbol de coral o ceibo.

Árbol de coral

ceibo

Origen y características

El Árbol del Coral podemos encontrarlo distribuido por las regiones tropicales y subtropicales del mundo entero. Su nombre científico es Erythrina crista-galli. Sus hojas son de color verde oscuro. En invierno esta planta pierde las hojas y en primavera vuelven a salir.

Este gran árbol crea una copa que nos provee una agradable sombra para sentarnos a disfrutar de una linda tarde con familia. Puede alcanzar hasta 20 metros de altura en su hábitat natural, aunque en cultivo 10m aproximadamente.

Las ramas del árbol de coral son quebradizas, por lo que debe protegerse de los fuertes vientos y las heladas. Además están protegidas por espinas cortas y gruesas. Para seleccionar el lugar donde sembrarlo, ten presente que debe recibir la luz solar todo el día. Además debes regarlo con frecuencia, pero el suelo debe estar bien drenado, para que no se encharque el agua.

Sus flores son de un intenso y luminoso color rojo anaranjado. Estas flores no tienen olor, aunque si abundante néctar. Este néctar lo disfrutan sus polinizadores, en su mayoría aves, que son atraídas por los llamativos colores de estas flores.
Se conoce popularmente por varios nombres como Ceibo, Árbol del coral, Flor de coral y Pico de gallo entre otros.

Coral tree

Reproducción

Esta planta se reproduce por semillas, que son de color rojo intenso. Deben sembrarse preferiblemente en primavera. Si llevan tiempo recogidas debes ponerlas 24 horas aproximadamente en agua a temperatura ambiente. Sin embargo, si las recogiste recientemente las puedes sembrar directamente. Para su germinación es de vital importancia que estén sembradas en un lugar donde reciban directamente los rayos del sol.
Otras formas de multiplicar el árbol de coral son por esquejes o por división de mata en primavera.

Flor nacional

El árbol de coral es la flor nacional de Argentina y de Uruguay.
En Argentina es la flor nacional desde el 23 de diciembre de 1942 mediante el decreto 138474 del Poder Ejecutivo. Para su selección en 1942, el Ministerio de Agricultura designó una comisión especial que propuso al ceibo como flor nacional por iniciativa del ingeniero y Director de Paseos y Jardines de La Plata, Alberto V. Oitaven (autor del libro El ceibo, flor nacional argentina, en 1943).

La decisión fue tomada teniendo en cuenta la gran aceptación de esta flor por los habitantes del país. Además tienen leyendas aborígenes sobre el origen de este árbol, que han sido cantadas por músicos enriqueciendo su cultura popular. También alegaron que varias instituciones tienen una planta de ceibo al pie de la bandera, otorgándole un carácter simbólico.

Leyenda

Cuenta la leyenda que en las orillas del Paraná vivía una indiecita fea, de rasgos toscos, llamada Anahí. Aunque era fea, en las tardes veraniegas deleitaba a toda la gente de su tribu guaraní con sus canciones inspiradas en sus dioses y el amor a la tierra de la que eran dueños… Pero llegaron los invasores, esos valientes, atrevidos y aguerridos seres de piel blanca, que arrasaron las tribus y les arrebataron las tierras, los ídolos, y su libertad.

Anahí fue llevada cautiva junto con otros indígenas. Pasó muchos días llorando y muchas noches en vigilia. Por fin, un día en que el sueño venció a su centinela, la indiecita logró escapar. Sin embargo, al hacerlo, el centinela despertó, y ella, para lograr su objetivo, hundió un puñal en el pecho de su guardián, y huyó rápidamente a la selva.

erythrina

El grito del moribundo carcelero, despertó a los otros españoles, que salieron en una persecución que se convirtió en cacería de la pobre Anahí. Al poco rato, la joven fue alcanzada por los conquistadores. Estos, en venganza por la muerte del guardián, le impusieron como castigo la muerte en la hoguera.
La ataron a un árbol e iniciaron el fuego, que parecía no querer alargar sus llamas hacia la doncella indígena. Ella, sin murmurar palabra, sufría en silencio, con su cabeza inclinada hacia un costado. Y cuando el fuego comenzó a subir, Anahí se fue convirtiendo en árbol, identificándose con la planta en un asombroso milagro.

Al siguiente amanecer, los soldados se encontraron ante el espectáculo de un hermoso árbol de verdes hojas relucientes, y flores rojas aterciopeladas, que se mostraba en todo su esplendor, como el símbolo de valentía y fortaleza ante el sufrimiento.(Tomado de Leyenda del ceibo)

Como casi siempre una triste historia da origen a una planta tan hermosa como esta.
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