leyenda sobre el origen de las flores

Leyendas sobre el origen de las flores

Hola amigos, en anteriores artículos sobre las flores hemos contado algunas de sus leyendas y mitos. Pero hoy he decidido buscar las leyendas sobre el origen de las flores.

Las siguientes leyendas fueron tomadas de diferentes artículos en internet, hasta obtener esta hermosa recopilación. Disfrútenla.

La leyenda de Kospi: la creación de las flores

1ra leyenda sobre el origen de las flores

Cuenta la leyenda tehuelche que hace mucho tiempo las plantas no daban flores en la primavera, solo daban el verde que cubría a la Patagonia y, además, los tehuelches vivían con los dioses en la naturaleza. En ese periodo, vivía una hermosa joven llamada Kospi, quién era admirada por todos por su gran belleza y sencillez; tenía los ojos grandes y dulces, una cabellera larga y negra digna de admiración y una sonrisa tímida, pero alegre.

Kospi tejía mantas y las pintaba como lo hacían todas las mujeres tehuelches. Un día, una gran tormenta azotó el campamento y la joven salió a la entrada del kau (toldo) de sus padres para ver la lluvia, fue entonces cuando Karut, el dios del trueno, la vio y quedó maravillado con su belleza. Se enamoró de ella instantáneamente, pero no pensó que ella podría amarlo de vuelta. Él era tosco y bruto y ella delicada y hermosa; se sintió desolado por eso y decidió que lo mejor que podía hacer era raptar a Kospi.

Karut agarró a la joven y se fue retumbando por el cielo hasta llegar a la alta y nevada cordillera. Ahí la escondió en un glaciar y se fue. Kospi lloró desolada por días y su pena empezó a enfriar su cuerpo hasta congelarse y hacerse hielo, convirtiéndose así en parte del glaciar. Cuando volvió el dios del trueno unos días después a verla, no la pudo encontrar y se enfureció al pensar que había escapado; gritó de ira y desesperación.

Las nubes, al escucharlo, se estremecieron y comenzó a llover. Llovió sobre el glaciar durante días y este se derritió junto con el espíritu de Kospi. Bajó por las montañas como agua hasta llegar a los valles y empapó la tierra. Al salir el sol, la joven sintió la necesidad de salir a ver la luz y sentir el calor del día en su piel, trepó por los tallos de las plantas y cuando llegó a la punta florecieron las primeras flores en la Patagonia chilena. Por esta razón, los tehuelches llaman a los pétalos de las flores: kospi.

2da leyenda sobre el origen de las flores

Dicen que en la Patagonia vivía una niña muy bella. Cuentan que los jóvenes que la conocían, solían caminar largas distancias sólo para poder contemplarla, aunque más no fuese de lejos y si ella los reconocía, ellos recibían como premio la amplia sonrisa de la bella Kospi.

Como todas las mujeres Tehuelches, Kospi tejía mantas y también las pintaba.

La jovencita adoraba sentarse a orillas del lago, mientras el solecito calentaba la tarde, mirándose espejada en las cristalinas aguas, destrenzando sus largos y renegridos cabellos y peinarlos con su peinecito de hueso.

Así la sorprendió Karut, el trueno, aquel día de otoño.

Hacía muchas lunas que Karut venía persiguiéndola, claro que ella no le prestaba atención, cosa que enojaba mucho a Karut.

Sin embargo, esta vez el trueno estaba decidido a lograr su cometido, y sin que ella tuviese tiempo de reaccionar y defenderse Karut la aprisionó entre sus poderosas garras, la raptó y la llevó consigo. Trepó las altas cumbres y la encerró en una caverna lejos de todo y de todos.

Por más que la bella Kospi lloró, pataleó y suplicó, Karut, el trueno no se conmovió. Ella estaba presa en la más absoluta soledad. Era muy grande su pena y el frío sepulcral de la montaña congelaba el alma y el cuerpo de la joven.

Allá en la lúgubre cima el aire gélido, primero le entumeció los pies, luego fue trepándole por las piernas y le subió por el cuerpo hasta congelarla y confundirse con el hielo de las cumbres.

Quizás, fue por eso. que Karut la perdió en la inmensidad y por más que vociferó con su tremendo vozarrón haciendo temblar la tierra, sólo pudo despertar a Lluvia que comenzó a caer y llovió sin cesar vaya uno a saber cuánto…

Kospi, que ahora era sólo una masa de hielo, fue arrastrada y al deslizarse por la ladera de la montaña, el temeroso sol derritió el hielo y el agua buscó el valle hasta inundarlo.

Y llegó la primavera.

Kospi, hecha gotita trepó por el tallo de una planta, llegó hasta copa y subió por una rama y al tocar el extremo, al fin pudo vislumbrar nuevamente su amado pueblo, y ohhh sorpresa!, estalló en una colorida flor.

Tal vez debido a esto en Tehuelche se les llama kospi a los pétalos de las flores.

Estas son dos variantes de la misma leyenda sobre el origen de las flores. Espero las hallas disfrutado. Si es así déjame tus comentarios comparte en las redes sociales estas leyendas, que son parte de la historia de nuestros pueblos.

Tomado de

https://mitosyleyendascr.com

https://tucuentofavorito.com

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