A pesar de que su nombre nos puede confundir, la Rosa de Jericó es un helecho de la familia Brassicaceae, no una rosa. Su nombre científico es Anastatica hierochuntica.

Origen y características

La rosa de Jericó es originaria de los desiertos de Arabia y de las áreas bañadas por el Mar Rojo. Es conocida además por planta de la resurrección o doradilla. Se caracteriza por ser un helecho de gran resistencia a la desecación y, su característica más importante, es que es capaz de secarse por completo y resurgir cuando entra en contacto con el agua.

Cuando la planta se ve sometida a un clima seco, retrae tanto sus pequeñas raíces como su parte aérea, haciéndose una bola que parece seca y muerta. En este estado, y debido a su forma y escaso peso, el viento puede trasladarla hasta llevarla a una zona más húmeda, donde la planta revivirá, volviendo a echar sus raíces y recuperando el color y vitalidad.

Cuidados

Significado

En la antigüedad, se utilizaba la rosa de Jericó como elemento adivinador del clima y, debido a sus características, acertaba bastante. Pues de acuerdo con la humedad, puede cambiar su aspecto, así que los chamanes consideraban que tenía un pronóstico bastante creíble sobre el tiempo. Cuando la planta se secaba y se cerraba, era una señal de que el clima sería seco, pero si comenzaba a abrirse y mantenerse verde, entonces es que llovería.

Te invito a que cultives esta hermosa planta.

Si quieres conocer sobre la leyenda de su origen, puedes visitar nuestro artículo: Leyenda de la Rosa de Jericó.

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